En Hazia queremos acercaros un poquito a este sector de la población (que cada vez es más numeroso) y que seamos conscientes, en mayor o en menor medida, de lo difícil que es para ellos cosas tan sencillas para nosotros como comer un pintxo o una tapa, tomarse una cerveza, desayunar por ahí, viajar, salir a cenar,…y todo aquello que nos podamos imaginar que lleve implícito algo tan básico como comer.
¿Enfermedad celiaca, intolerante al gluten, alergia al trigo, sensibilidad al gluten, intolerancia al trigo? ¿Es lo mismo? ¿Son todos celíacos? ¡Pues no!
La enfermedad celiaca es una enfermedad sistémica con raíz inmunológica provocada por la ingesta de gluten. Puede afectar a cualquier sistema del cuerpo humano, aunque el efecto más conocido (que no el único) es la destrucción de unos “pelillos” (vellosidades intestinales) que son las que absorben los nutrientes de la comida, pero en el caso de los celíacos, la ingesta de gluten destruye esos “pelillos”, impidiendo una nutrición adecuada, y generando enfermedades como anemia, osteoporosis, problemas de tiroides, infertilidad, colon irritable, cáncer,…
Tras no pocas pruebas médicas (análisis de sangre, pruebas genéticas, biopsias, etc.) descubres que eres celíaco, y lo eres para toda la vida, no tiene cura. Y una vez llegados a este punto, la única solución es eliminar por completo el gluten de la dieta, así que a descartar el pan (ni bocatas, ni sándwiches, ni empanados, ni croquetas,…), la pasta (ni macarrones, ni fideos,…), las pizzas, la repostería y bollería (ni croissants, ni churros, ni galletas, ni pasteles,..), a empezar a descubrir todo lo que no puedes comer, a alucinar intentando controlar todo eso de la contaminación cruzada, a sacarte un máster en lectura de etiquetas, a olvidarse de la improvisación en los viajes, a desconfiar de la buena voluntad de tus allegados cuando te preparan algo sin gluten, a llenarte de paciencia frente a los “por un poco no pasa nada”, “quita esa parte y ya está”,…
¡Y por cierto! No eres un poco celíaco ni un mucho, eres celíaco o no lo eres.
Sin embargo, la intolerancia al trigo (¡y ojo! no al gluten) es la sensibilización a las proteínas del trigo, pero se puede comer otros cereales, no la podemos confundir con la alergia al trigo, que provoca reacciones de tipo alérgico, como rojeces, urticaria, rinitis, etc., y por último, la sensibilidad al gluten, que no se trata ni de una alergia ni de una intolerancia, pero la salud mejora al quitar el gluten de la dieta.
¡Pongámonos en su lugar! ¡Tienen la enfermedad celiaca, intolerancia, alergias o sensibilidad, pero no son marcianos!
Nerea Cavero Ruiz